Después de un camino recorrido sin Dios, Pablo conoció al Jesús de los bautistas y decidió entregar su vida a él.
Pablo es pastor de la Iglesia Bautista de Pilar hace 20 años. Él se encarga de desarrollar todas las actividades y acompañar a los fieles. El Jesús bíblico es su gran inspiración y su familia un gran apoyo para servir en su iglesia.
¿Cómo comenzó tu camino como bautista?
El 90 por ciento de la población era de confesión católica y de ese 90 por ciento el 20 era practicante. Mis papás eran católicos, pero no practicantes. Después de tomar la comunión, no me confirmé y me alejé de todo lo que tenía que ver con Dios o con el Dios en el que la mayoría de los cristianos creen.
A los 30 años, un misionero bautista me ayudó a conocer al Dios de la Biblia. Ahí entendí verdaderamente lo que es el evangelio y comencé una relación con Jesucristo, no una religión. Es así como hace unos 15 años empecé mi preparación en el seminario para ser pastor.
¿Cómo es la ayuda que brindan como iglesia?
En cuanto a la ayuda al prójimo lo hacemos como dice la Biblia. Nosotros, como iglesia, cuando hay personas necesitadas, arrancamos del entorno de la Iglesia a las afueras. Nuestra asistencia arranca por conocer todas las necesidades de los hermanos que asisten a nuestra iglesia en Pilar. No siempre es ayuda económica.
Cuando surgen necesidades fuera de la Iglesia, depende la capacidad del bolsillo de los hermanos, vamos y ayudamos. No hay una asistencia económica estatal como tiene la Iglesia católica. Nosotros somos independientes del Estado. Nos gobernamos a nosotros mismos y colaboramos entre iglesias.
Nuestra ayuda en Pilar es más puntual. Si encontramos a una persona con una necesidad particular material, ayudamos.
Cómo somos independientes la una de la otra: todo depende de dónde esté la iglesia. Si está en un lugar donde se necesite mayor asistencia, allí la iglesia tiene mucho énfasis en esa ayuda. Por ejemplo, hay una iglesia bautista en Monterrey donde hay comedores y hogares.
¿A qué te dedicas?
Me dedico a ser pastor. Pastoreo una iglesia en Córdoba y la iglesia de Pilar. Antes yo trabajaba en una empresa de servicio interurbano en Córdoba, pero ahora decidí poner todos mis talentos al servicio de Dios y su palabra.
¿Cómo es tu familia?
Vivo con mi esposa Vero y mis dos hijas: Julieta de 25 y Sofía de 14. Conocí a Vero cuando yo tenía 23 años y ella, 25. Éramos muy jóvenes y no teníamos fe. Hoy mi esposa se encarga de enseñar la palabra a las mujeres más jóvenes en la escuela para que éstas, a su vez, capaciten a otras.
¿Cuál es tu hobbie?
Hace mucho tiempo jugaba al básquet. A veces participo de algún picadito por acá cerca. Trato de caminar bastante porque mi doctor me lo recomienda. En familia solemos ir al shopping a merendar, ver películas… Somos bastante familieros.
¿Cómo es una reunión bautista?
Nos juntamos y hacemos unas alabanzas, luego tenemos un tiempo de prédica donde doy el sermón. Los hermanos dicen que a veces predico un poco largo…jajaj. La reunión suele durar entre una hora u hora y media. Tenemos reuniones todos los domingos y los miércoles. Los miércoles hacemos una oración especial donde nos dividimos en grupos para orar unos por otros.
Por Renata Yoan.
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